A la hora de definir los temas alrededor de los cuales desarrollaríamos los primeros cursos de Infinite Institute, estuvimos en contacto con emprendedores y compañías globales para identificar las cosas que más les preocupaban o más les dolían. Descubrimos que, en general, el tema que más preocupa a las organizaciones es la complejidad y la ambigüedad. En este proceso de volvernos más flexibles, adaptables, ágiles e innovadores hay mucha complejidad y ambigüedad. Es muy diferente la forma en que funciona y opera un negocio en el “business as usual” que cuando enfrentamos una situación nueva y ambigua. La complejidad y la ambigüedad están más relacionadas con el cambio y con la necesidad que tenemos de adaptarnos a nuevos retos y nuevas circunstancias, y en los últimos dos años esta necesidad de adaptarnos se ha vuelto más importante que nunca.
Si bien, tanto para los emprendedores y las compañías, estamos en una situación en la que hacer lo mismo que hemos venido haciendo durante años, es lo que nos da de comer y son circunstancias operativas que conocemos bien y sabemos como lidiar con ellas. Son problemas que hemos domesticado y si bien siempre estamos adaptando un poco la magnitud e intensidad de las operaciones que realizamos, entendemos bien la dinámica. Por ejemplo, si fuéramos una compañía que hace repostería, conocemos perfectamente bien la receta de los pasteles, puede ser que haya cosas que cambian, quizá no encontramos una marca de harina, pero encontramos otra, o quizá sube o baja la demanda dependiendo de la época del año. Son cosas operativas que conocemos bien y sobre las cuales tenemos mucha certidumbre.
Pero cada día hay más cosas que enfrentamos como emprendedores, como compañías que son nuevas, para las cuales no tenemos una receta ni suficiente información y esto nos abruma y nos paraliza. O peor aún, tratamos de abordar esas problemáticas nuevas de la misma forma que abordamos las problemáticas ya conocidas y eso, obviamente, no funciona. Esta es la razón por la que el primer curso de Infinite Institute tiene que ver con cómo navegar la complejidad y la ambigüedad y la fina línea entre el orden y el caos. Cada vez hay más caos en todos los sentidos, disrupciones de las cadenas de suministro, escasez, cambios drásticos en la demanda de ciertos productos o servicios, inflación, etc.
¿Cómo enfrentamos estos retos, cuando tenemos una brecha de información? El caos es la norma y el orden es lo que buscamos crear para tener un sentido de control. Pero no conocemos todas las variables, no tenemos todas las piezas del rompecabezas. Sin embargo, el approach típico es el análisis y el pensamiento lineal, bajo este proceso buscamos analizar todas las piezas para encontrar la que no funciona y arreglarla. Pero cuando enfrentamos cosas nuevas no tenemos todas las piezas y las que tenemos no sabemos como encajan unas con otras.
Estamos acostumbrados a obtener información para poder tomar acción, pero cuando enfrentamos algo nuevo, una de las formas más factibles de obtener información es tomando acción. Imagínate que estás tratando de caminar por una recámara que es totalmente oscura y nunca has estado ahí. No sabes donde están los muros, ni donde están lo muebles. Pero quieres navegar rápidamente y sin cocar, lo cual es imposible. La lógica tradicional consiste en tratar de obtener información y después tomar acción. Pero la realidad es que nadie ha estado en esa recámara antes. Nadie sabe dónde están los muebles, nadie sabe dónde están los muros o dónde está el apagador para encender la luz.
¿Entonces cuál es la mejor forma de descubrir donde están los muros y donde están los muebles? Dando el primer paso. Por lo tanto, la relación entre obtener información y tomar acción no es lineal, es biunívoca. Cuando enfrentamos circunstancias nuevas, necesitamos tomar acción para obtener información. Esto es súper contra intuitivo, no estamos acostumbrados a pensar así, pero es la única forma de navegar la complejidad y la ambigüedad. Estamos en el umbral de esa recámara, no vemos absolutamente nada. La única forma de avanzar es dar un primer paso y descubrir si chocamos con algo o no y adaptarnos al feedback que la realidad nos arroja en cada paso.
La única forma de saber qué está pasando es tomando acción. La acción es una manera de obtener información. En lugar de entender para actuar, tenemos que actuar para poder entender. Esta es una de las habilidades que queremos promover en este primer curso, que se llama Navegando la Complejidad y la Ambigüedad, para reentrenar nuestro cerebro para tener un sesgo hacia la acción en lugar de un sesgo hacia la reflexión. En lugar de esperar a tener información para poder hacer análisis, actúo para poder obtener información y poder tomar decisiones. Esto refiere un nuevo mindset, un nuevo toolset y desarrollar un nuevo skillset para identificar cuando estamos enfrentando una situación común que requiere un proceso lineal analítico, o una situación nueva que requiere acción.
Puede ser que esperamos hasta que alguien navegue la oscuridad antes que nosotros y aprender de sus errores, pero entonces siempre iremos en segundo, tercer, o cuarto lugar en la vida. Necesitamos aprender a obtener y sintetizar información desde múltiples perspectivas, desarrollar hipótesis bien informadas y hacer esfuerzos controlados para entender mientras avanzamos hacia adelante.
